El gato tiene dolor. Los dueños de gatos están bien equipados para notar cualquier cambio en el comportamiento de su mascota.
Pero no siempre es fácil saber cuándo preocuparse.
Su gato es una pequeña bola de pelo delicada con un umbral de tolerancia al dolor muy alto.
A lo largo del día, experimenta una amplia gama de emociones que influyen en sus acciones.
Muy pocos abrazos, pocas oportunidades para jugar y cooperar, y la falta de libertad o espacio pueden contribuir al final de la relación.
Incluso con una cucaracha ligera que pasa, los gatos pueden sufrir de depresión.
Así que aprende a estar atento a las señales de advertencia de los problemas de salud de tu mascota y a reconocerlas.
¿Por qué los gatos sufren en silencio?
Durante demasiado tiempo, se ha asumido que es más resistente al dolor, pero esto no es cierto.
Por razones obvias de supervivencia, prefiere no mostrar nada, como algunos humanos.
Cualquier animal herido se esconde para que ningún depredador pueda aprovecharse de su estado de vulnerabilidad.
También vale la pena cuestionar la idea de que ciertos tipos de dolor pueden ser beneficiosos a largo plazo.
Por el contrario, el dolor siempre es una mala idea, especialmente cuando se trata de gatos, ya que puede causar mucho mal humor.
En lugar de culparte por la agresividad de tu mascota, concéntrate en lo que está mal con ellos en lugar de lo que podrían hacerse a sí mismos al ser agresivos.
¡También queremos mutilarnos de vez en cuando!
Cuando mi gato tiene dolor, cambia su comportamiento
La ansiedad y la inquietud, así como la necesidad de esconderse, son síntomas de actividad reducida.
Cambiar los hábitos de higiene
Si notas que tu gato está babeando en exceso, puede deberse a una herida oculta en su pelaje o a un síntoma de estrés.
Del mismo modo, si nota que su gato no se está arreglando, debe buscar el consejo de un veterinario.
En el caso de un gato anciano, es posible que su incapacidad para volver a lamer su espalda se deba al dolor de la artritis.
Una primera indicación de peligro es un cambio de expresión.
Un cambio en la expresión en la cabeza y en la mirada del animal es el primer síntoma de dolor o mala salud.
Debido a su sufrimiento, los animales tienden a depreciarse y parecer menos "vivos" de lo que normalmente serían.
Aquí vemos a un gato que a menudo tiene los ojos cerrados y "se lanza las cejas".
Los perros, por otro lado, tienen una mirada triste y distante.
El conejo cambia su comportamiento y se vuelve menos activo: deja de explorar y se sienta sobre sus patas traseras para monitorear lo que sucede a su alrededor.
Si el animal tiene dolor agudo, es posible detectar una tensión significativa (hiperagitación, jadeo o lloriqueo), pero este no es un síntoma recurrente.
El gato que tiene dolor perderá peso …
Incluso si el gato consume todas sus comidas sin inmutarse, aún puede perder peso.
Si ha perdido el 10% de su peso inicial, debemos encontrar la causa de este crecimiento inusual.
Esto puede ser un signo de insuficiencia renal, problemas cardíacos, enfermedad oral, cáncer o incluso depresión.
Controlar de cerca el peso de tu gato pesándolo cada dos o tres meses es una sabia precaución.
Esto le permite llevar a su mascota al veterinario antes de que sea demasiado tarde.
Un gato apático puede ser un signo si un gato tiene dolor.
Independientemente de la edad, un gato solo se vuelve apático si algo sale mal.
A medida que envejecemos, no es típico que un gato deje de moverse o solo lo haga a un ritmo lento, y esto es especialmente cierto debido a las limitaciones.
Por lo tanto, esté atento.
No espere a ver a un veterinario si su mascota no reacciona o actúa de manera diferente a la habitual.
Un gato agresivo es un síntoma de angustia.
Los gritos y la agresión de un gato son indicaciones adicionales de un posible dolor en su cuerpo.
Su mascota debe ser enviada al veterinario si muestra signos de apretones, gemidos o ruidos cuando abraza, acaricia o toca un área específica de su cuerpo.
El estrés y el dolor provocan presión arterial alta.
El veterinario, por otro lado, puede estar excitado por la presión arterial porque tiene una correlación directa con el estrés del gato.
Por razones obvias, el dolor causa tensión incontrolable en los gatos.
Lo que el maestro pueda predecir será muy útil para que el veterinario establezca su diagnóstico.
Además, aunque se suele decir que el gato es reservado, que se esconde cuando tiene diarrea fuerte y que está "tranquilo".
A diferencia del perro, que expresa su dolor de una manera única.
El dueño también puede entender que su compañero sufre al escuchar un maullido, un grito o aullido del gato, o un gruñido del perro.
Cuando algo sale mal, incluso un animal normalmente agradable puede volverse agresivo. Esto puede suceder como resultado de un manejo inadecuado o maltrato.
¿Qué hacer para prevenir enfermedades en tu mascota?
Para el bienestar de su mascota, ya sea que elija vacunarla o no, le recomiendo encarecidamente que programe un chequeo anual con su veterinario.
Esto se vuelve mucho más crítico cuando el gato entra en su fase mayor.
Cuando su mascota cumpla ocho años, haga que se someta a un examen físico completo.
Con motivo de su décimo cumpleaños, su veterinario tendrá puntos de comparación útiles.
¡Él recordará lo que ha cambiado y, por lo tanto, lo que más debes tener en cuenta!