La cantidad de alimento que consume su mascota puede ser una buena señal de su salud.
Por lo tanto, incluso si parece comportarse normalmente, es esencial identificar los casos en los que no come mucho.
Afortunadamente, hemos creado un artículo útil para guiarlo desde el principio hasta el final del procedimiento.
Recuerde que su gato no puede conversar con usted de la misma manera que un humano.
Él es incapaz de expresarte cuando algo está mal.
Por lo tanto, debe aprender a reconocer los cambios sutiles en su comportamiento y responder a ellos de manera adecuada.
¿Cómo sé si mi gato no está comiendo lo suficiente?
Los problemas de apetito pueden no ser evidentes de inmediato, especialmente si su gato parece comportarse normalmente en sus actividades diarias.
Esto es especialmente cierto si tienes muchos gatos o los alimentas gratis.
El hecho de que el tazón de comida esté vacío no excluye la posibilidad de que uno de los gatos sufra pérdida de apetito.
Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:
El gato no come tanto como de costumbre;
El peso ha disminuido;
Cuando se le presentan premios, no parece tan entusiasta; Rechaza la comida.
¿Por qué mi gato parece normal cuando no parece comer mucho?
1. Tu gato no tiene hambre en absoluto.
A veces puede ser una simple falta de apetito.
Esto es a menudo el resultado de comer en exceso, que ocurre cuando le das mucha más comida de la que necesita.
La regla general es que debes proporcionarle a tu gato entre 24 y 35 calorías por libra cada día.
Si su gato deja grandes cantidades de comida, debe considerar reducir el tamaño de las porciones.
Como medida de precaución, programe una visita a su veterinario para descartar cualquier enfermedad mental o física.
Si su gato continúa comiendo, intente reducir el tamaño de las porciones a las cantidades recomendadas.
Si el volumen no parece ser un problema, es posible que simplemente no disfruten de la comida que les está sirviendo.
2. No le gusta la comida
Esta es a menudo la explicación más simple para no comer.
Después de todo, todos tenemos problemas para comer platos que no disfrutamos particularmente.
Los gatos no son una excepción.
Algunos gatos son quisquillosos con la comida que comen lo que sea que les pongas debajo de la nariz.
Otros, por otro lado, son muy exigentes con lo que consumen, lo que los hace difíciles de comprar.
Algunas personas, lo creas o no, prefieren tener hambre que comer algo que no les gusta.
Por lo tanto, encontrar lo que a tu gato le gusta comer puede ser un proceso de prueba y error.
Compre una variedad de opciones diferentes, tanto húmedas como secas, para ver qué le gusta y qué no le gusta.
Las pistas vienen en forma de cuánto consume, qué tan rápido lo come y si deja o no comida atrás.
Los gatos también son conocidos por su resistencia a los cambios en la dieta.
Por ejemplo, puede decidir cambiar la comida de su mascota a largo plazo para que sea más saludable o porque cree que apreciará la diversidad.
Sin embargo, es posible que ocurra lo contrario.
Hay varias cosas que puedes hacer para asegurarte de que tu gato esté contento con su comida diaria.
Cuando se trata de cambiar su dieta, una estrategia útil es hacerlo gradualmente.
Esto implica incluir algunos de los nuevos alimentos en sus comidas regulares y aumentar gradualmente la cantidad hasta que coma solo el nuevo alimento.
Siempre presente comida caliente o al menos a temperatura ambiente.
Los gatos tienen la reputación de ser exigentes con la temperatura de su comida.
Nunca pierdas los estribos y no te niegues a alimentar a un gato que no parece comer mucho.
Durante todo el proceso, sea paciente y persistente con él.
Si tu gato tiene hambre y te preocupa su salud, dale algunas de sus comidas favoritas para ayudarlo a volver a la normalidad.
Como dijimos antes, puede realizar cambios incrementales.
En términos de la cantidad de comida, debe apuntar a 24 a 35 calorías por libra por día para su gato.
3. Su gato está enfermo y puede necesitar atención médica.
Todos nos enfermamos de vez en cuando, y tu gato no es una excepción.
Una enfermedad puede afectar el apetito de su gato, y una disminución repentina en la ingesta de alimentos puede indicar que algo anda mal dentro.
Estos son algunos ejemplos de problemas comunes:
Malestar estomacal: cuando comer causa dolor de estómago o malestar, las personas a menudo reducen su consumo o dejan de comer por completo para aliviar el malestar.
Este fenómeno a menudo se asocia con vómitos y diarrea.
Dolor – Algunos gatos se niegan a comer porque el acto de comer les causa molestias.
Por las mismas razones, pueden dejar de beber agua.
Esto puede deberse a problemas con la columna vertebral, la mandíbula, la postura o la garganta, entre otros.
Problemas dentales: si un gato tiene dificultades dentales, puede tener problemas para consumir, especialmente alimentos duros.
La periodontitis, la gingivitis y la reabsorción dental son los problemas dentales más comunes en los gatos.
Indigestión: si el tracto digestivo del gato le molesta, a menudo se negará a comer.
Las dificultades alimentarias pueden estar relacionadas con la edad;
Cáncer; trastornos gastrointestinales;
Pancreatitis;
Problemas renales, como enfermedad renal crónica (ERC); [1] Infección.
Si su gato no ha comido normalmente durante mucho tiempo, debe hacer una cita con su veterinario lo antes posible.
El veterinario puede realizar un examen y pruebas de diagnóstico para determinar la fuente del problema.
Como mínimo, podrá descartar razones médicas, lo que le llevará a sospechar que la calidad o cantidad de alimentos es la causa del hambre.
4. Su gato ha sido vacunado recientemente.
Es posible que la pérdida repentina de apetito de su gato se deba a una vacuna u otro tratamiento reciente.
La buena noticia es que este es un fenómeno perfectamente normal y común en los gatos.
Para que su mascota esté en forma y saludable, las vacunas y las inyecciones son necesarias.
Sin embargo, pueden causar una disminución del apetito durante unos días.
Durante estos días, debes tratar de atraer a tu compañero gatito con algunas de sus comidas favoritas.
Si el problema persiste después de tres días, es posible que necesite ver a un veterinario.
5. Puede tener problemas de comportamiento y estrés
Por varias razones, los animales pueden experimentar períodos de ansiedad psicológica.
La ansiedad, la desesperanza, la tensión y el miedo están relacionados con estos problemas.
Esto puede ser causado por un cambio en el entorno del gato, nuevas personas, nuevas mascotas, adiciones a la familia, cosas nuevas, un cambio en la rutina diaria del gato y mucho más.
En teoría, cualquier cambio al que el gato no esté acostumbrado puede causar malestar psicológico.
Algunos gatos pueden lidiar con el estrés por sí solos sin afectar su dieta, mientras que otros verán disminuir su apetito.
La atención, la tolerancia y el tiempo son factores esenciales en el tratamiento de los problemas psicológicos de tu gato.
Primero debes llevar a tu gato al veterinario para asegurarte de que su falta de apetito no se deba a dificultades psicológicas.
El veterinario examinará a su compañero felino para descartar cualquier problema físico.
Una vez que haya establecido que los problemas son psicológicos, puede comenzar a buscar una solución.
Haga que se sienta lo más cómodo posible pasando tiempo con él, acostumbrándolo a cualquier cambio y ayudándolo en este momento difícil.
6. Odia viajar.
Este punto está relacionado con la sección anterior sobre el estrés psicológico, pero vale la pena mencionarlo por separado.
Puede notar una disminución en el apetito de su gato si se ha mudado recientemente o si viaja con él a bordo.
Los cambios en la rutina y el nuevo entorno pueden generar estrés en tu compañero felino, estará menos inclinado a comer.
Los gatos pueden marearse por movimiento mientras conducen, entrenan, planean y otros vehículos.
Por lo general, les toma un tiempo aclimatarse a su nuevo entorno o que la incomodidad se desvanezca.
También puede ser una buena idea considerar tomar medicamentos para el mareo por movimiento para el futuro.
¿Cómo animar a tu gato a comer más?
Los gatos, al igual que otros animales, solo dejan de comer cuando hay un problema.
Por lo tanto, para que vuelvan a comer, generalmente es necesario comenzar por resolver el problema.
Depende de usted resolver el problema, ya sea aliviar el sufrimiento de su gato, encontrar comida que prefiera o cambiar la cantidad.
Aquí hay algunas sugerencias para animar a su gato a comer más:
Agregue la comida o golosina favorita de su gato a su comida.
Antes de servir, caliente una pequeña cantidad de comida.
Haz puré de la comida de tu gato, especialmente si tiene problemas para masticar o tragar.
También puedes añadir un poco de caldo a su dieta, como en el paso anterior.
No te olvides de la sal.
¿Cómo hacerlo comer?
Afortunadamente, nuestro artículo detallado tiene toda la información que necesitará para que su gato enfermo vuelva a comer.
¿Por qué mi gato no come pero se comporta normalmente?
Varios factores pueden causar este problema.
Incluso si no comen su cantidad habitual de comida, los gatos pueden comportarse normalmente.
Estos son los problemas más comunes que conducen a esta situación:
No le interesa la comida;
Simplemente no tengo hambre;
Síntomas de enfermedad; estrés psicológico;
Vacunación reciente.
¿Es común que un gato pase un día sin comer?
Esto no es típico.
Si su gato se niega a comer durante más de 24 horas, puede ser un signo de una enfermedad grave.
Una vez que haya alcanzado la marca de 24 horas, debe comunicarse con su veterinario inmediatamente para programar una cita.
¿Cuál es el tiempo máximo que un gato puede pasar sin comer?
Es posible que un gato pase varios días sin comer.
En este punto, debería poder ver la pérdida de peso visible y el cambio de comportamiento.
Sin embargo, si sospecha que algo está mal, no debe esperar tres días para informarlo.
Si su gato se ha negado a alimentarse durante más de 24 horas, comuníquese con su veterinario de inmediato, ya que esto puede provocar problemas de salud importantes.
¿Por qué mi gato bebe tanta agua pero se niega a comer?
Si tu gato bebe mucha agua pero no come, es posible que puedas encontrar la fuente de su hambre.
La hidratación continua, pero una disminución en la ingesta de alimentos, por ejemplo, podría sugerir que simplemente no le gusta o no tiene hambre.
También podría indicar que el gato sufre de dolor dental debido a masticar alimentos más duros, o que sufre de un malestar estomacal que causa náuseas.
>>El chocolate, ¿un peligro para los gatos?
>Nuestro archivo completo para dar la bienvenida a un nuevo gato